CONSPIRACION PARA LA DESTRUCCION DE UNA LINEA AREA
Esta historia que les cuento hoy, es real, y lo escribo porque no me importa decirlo ha mi edad, no daré nombres esta situación que viví.
Hay que remontarse a los años noventa, después de arduas negociaciones , se decide crear una línea aérea, se crea la sociedad y cuando estamos todos en la Notaría, de los 300 millones de pesetas de capital social, solo se aporta 75 millones, el resto hasta los 300 millones se hace un crédito pignorado, fondos estos últimos que no se pueden tocar. Gracias al Vicepresidente de un Banco consigo con mi aval personal traer los aviones.
Recuerdo la mesa de juntas de mi despacho, en los sillones, tranquilamente por el momento sentados diez hombres a los que conocía de referencia.
Se me encarga la gestión como CEO, en el primer año la compañía consigue beneficios, los cuales se reparten entre todo el Consejo, y se hace caso omiso a la falta de capitalización de la empresa y su futuro y así hasta el último año, en el que me niego a repartir dividendos y solicito de nuevo la aportación de los fondos necesarios para seguir adelante la empresa ya tenía una plantilla de 500 personas.
El consejo, salvo su Presidente niega los recursos y quiere más dinero, pero ya no queda en las arcas de la empresa.
El Presidente se enfrenta a los consejeros se produce una fuerte discusión porque el consejo se niega a firmar el libro de actas, con mi opinión. Se zarandea al Presidente, se llama al 091, pero antes de que llegue la policía, el consejo en pleno acuerda no firmar el acta, con lo que se deja a la gestión de la misma sin recursos y sin futuro y pan a todos los que componen la Empresa.
Dado que la empresa ya no da los dividendos que esperaban, deciden crear una nueva empresa aérea.
La marcha de ese Consejo destruye una empresa rentable en unas condiciones desesperadas, el personal y digo todos los colectivos aguantan hasta sin cobrar, se llega al borde de la desesperación, el CEO tiene avaladas con una banca local 800 millones de forma personal, solo se vislumbra la miseria al final del camino.
Cuando abandonan la compañía y empiezan a crear una nueva se acomete una campaña de difamación sobre la empresa, consiguiendo que los bancos cierren, los créditos antes de su vencimiento y la conspiración esta servida, solo falta algo importante desacreditar también al CEO, para ello se usa a un medio de comunicación para que durante una semana vierta todo tipo de injurias y falacias, de repente contra todo lo que significa su antigua empresa se abren contra nosotros todas las bocas de nuestros nuevos enemigos.
Se compra a alguien para que en pleno mes de Agosto en plena temporada dos motores, fallen en los aviones, la extorsión y el fraude están servidos.
En aviación cualquier idiota puede hacer dinero en los vuelos de verano, lo realmente difícil es hacer dinero en invierno.
El uso directo de la fuerza es una mala situación y solución a cualquier problema, por lo general esta practica la emplean los niños pequeños y los hombres con ansias de usar su poder para destruir.
Solo nos quedó una solución el no doblar la cabeza, mantenerla en alto y mirar al mundo a los ojos.
Así de simple o rebuscado según se mire puede uno destruir a otro o a unos colectivos que componen una Empresa, pero también de duro.
Yo sigo pensando que no importa la cantidad de datos que tenemos a nuestro alcance en una empresa, simplemente no hay nada como mirar a los ojos de un una persona y tener una conversación, cuanto podríamos conseguir con solo una conversación en esta vida
TOMAS CANO
Mes: noviembre 2012
NUNCA HA SIDO CULPA DE LOS PILOTOS
NUNCA HA SIDO CULPA DE LOS PILOTOS
He tenido oportunidad de leer el escrito de Fernando Damiani, sobre el Réquiem por la aviación española, y sin lugar a dudas le sobran argumentos para un lamento como el que hace.
El transporte aéreo español, no ha desaparecido por culpa del colectivo de pilotos, no sólo eso tampoco por colectivos como auxiliares de vuelo, mecánicos, personal de tierra, siempre han estado a pie del cañón para salvar aunque fueran los muebles
Hacer hoy Eres y reducciones de salarios, y personal, no es más que la responsabilidad de los altos ejecutivos. Los que han dirigido los barcos, con libertad de mercado, no se puede hacer responsable de la situación a los empleados.
Muchos ciegos que no ven más allá de sus narices y se dedican a escribir en foros dónde abundan los insultos, no se dan cuenta que los Consejos de Administración de esas empresas tienen mucha más responsabilidad que los propios gestores.
En nuestro transporte aéreo ha habido personajes en los Consejos, con negocios turbios muy turbios, que han marcado la gestión de los directores de una forma increíble, cargar las tintas solo en una persona o en algunas personas es pura demagogia.
La responsabilidad de ayer y de hoy recae en los órganos de gestión de las empresas, cargar las culpas y las soluciones sobre sus colectivos es solo una gran mentira.
TOMAS CANO
NO ES TAREA FACIL DIRIGIR A HOMBRES
NO ES TAREA FACIL DIRIGIR A HOMBRES
Es el fin de una etapa importante del transporte aéreo de nuestro País, Ibería, Vueling, Air Nostrum, Air Europa, nos encaminamos a una situación dónde dirigir a hombres no es tarea fácil, empujarlos en cambio hacia el paro es muy sencillo. Con el desembarco de los ingleses en nuestra compañía Ibería, o simplemente con el fin de una generación en otro caso, nos enfrentamos a grandes cambios, que por el momento serán muy dolorosos; “Dios enjugará todas las lagrimas de los ojos”(apoc8.7). ¡Ojalá¡
Los nuevos dirigentes y algunos veteranos han hecho suya la frase de “fuera la espada hacía estragos, y dentro la muerte”.
Hoy les escribo estas letras, basando en una historia budista que leí de niño, porque aunque sea transitoriamente nos ha abandonado la bondad, y hemos olvidado que quién se frota los ojos saca lagrimas en cambio quien se hurga el corazón hace brotar sentimientos, no creo que la historia que les relato refleje en ningún caso, salvo excepciones el último cráneo de los tres que consta la historia, una vez leído cada uno puede sacar sus conclusiones.
“En el Techo del Mundo, o sea en el Tíbet, un peregrino, con motivo de una larga peregrinación a uno de los santuarios más sagrados, encontró tres cráneos.
La noticia se extendió por todas partes y llegó hasta el rey. Los tres cráneos se habían encontrado juntos y nadie sabía de su procedencia. El rey sintió gran curiosidad por el suceso y ordenó que le trajeran los cráneos. Los colocó ante sí, los observó y se preguntó: «¿A quiénes pertenecerían estos cráneos? ¿Qué clase de personas serían sus propietarios?» Y quedó pensativo y se dijo: « Me gustaría saber cual de las tres personas era la más bondadosa».
El monarca era un hombre joven, que valoraba la benevolencia en los seres humanos. Aquellos cráneos le intrigaban. ¿Cómo investigar algo sobre ellos? Entonces le hablaron de un lama‑médico forense.
‑ Hacedle venir ‑ordenó el rey‑. Quiero ver a ese lama‑médico lo antes posible.
Unos días después, procedente de su monasterio en remotas tierras del País de las Nieves, llegó el lama‑médico.
‑ Tengo conocimiento de que eres no sólo un piadoso lama, sino un gran forense. No te voy a entregar una tarea fácil, pero confío en ti. Mira estos tres cráneos. Los encontró un peregrino en una de sus peregrinaciones. Estaban juntos y yo no he podido dejar de preguntarme cuál de ellos pertenecía a la mejor persona entre las tres. ¿Podrás averiguarlo?
‑Necesito unos días, majestad‑dijo el lama serenamente‑. En ese tiempo espero poder traeros una respuesta que os satisfaga.
‑ También yo lo espero ‑concluyó el rey.
El lama‑médico se llevó los cráneos con él. Durante unos días se encerró en la celda de un monasterio a investigar minuciosamente sobre los mismos. En principio no era una tarea sencilla.
Unos días después, el lama‑médico acudió a visitar al monarca. El rey no podía disimular su impaciencia.
‑ ¿Has descubierto algo?
‑ Sí, señor, tengo la respuesta.
Colocó los tres cráneos sobre una mesa y señaló uno de ellos.
‑ Éste, seguro, era el cráneo de la persona más bondadosa.
‑ ¿Seguro? preguntó escéptico el rey-Quiero una explicación convincente.
El lama‑médico se expresó así:
‑ Cogí uno de los cráneos y pasé un alambre por uno de los oídos y observé que el alambre salía directamente por el otro oído. Sin duda se trataba de una persona a la que lo escuchado a los demás le entraba por un oído y le salía por el otro.
El médico retiró ese cráneo y añadió:
‑ Mirad, majestad, este otro cráneo. Lo investigué afondo. Introduje un alambre por el oído y el mismo salió directamente por la boca. Era el cráneo de una persona que, indiscretamente, contaba en el acto todo lo que había escuchado.
El monarca no pudo reprimir la risa. Luego se puso serio y dijo:
‑ ¿Y el tercer cráneo?
El lama‑médico tomó entre sus manos el tercer cráneo y añadió:
‑ Señor, este cráneo es el que pertenecía a la persona más bondadosa. ¿Por qué? Os lo explicaré. Recurrí de nuevo a la prueba del alambre.
Inserté el alambre por uno de los oídos y éste apareció por el corazón. Así se evidencia que esta persona escuchaba con amor a los demás y sabía guardar sus secretos. No era solamente la más bondadosa, sino también la más sabia y prudente.
El monarca, muy complacido, dijo:
‑ Si eres tan buen lama como forense, no dudo de que alcanzarás la iluminación.
El lama‑médico no quiso ninguna recompensa. En una humilde mulilla regresó a su monasterio.
MORALEJA: LA BONDAD IMPREGNA PENSAMIENTOS, PALABRAS Y OBRAS.”.
MURIO LA DIRECTORA DE RECURSOS HUMANOS
Murió la directora de recursos humanos
En estos momentos tan turbulentos que estamos viviendo en las empresas tanto de transporte aéreo como en muchos sectores de turismo, la posición de Recursoso Humanos no es fácil, diría más bien descorazonador por este motivo les escribo este cuento que me contarón, no estoy seguro que la historia se verdad, pero quien puede ponerla en duda.
Un día, mientras camina por la calle, una mujer de éxito, directora de R.R.H.H. es trágicamente atropellada por un camión y muere. Su alma llega al paraíso y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona. “Bienvenida al paraíso” le dice San Pedro. “Antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un directivo ha llegado aquí y no estamos seguros de qué hacer contigo”.
“No hay problema, déjame entrar”, le dice la mujer.
“Bueno, me gustaría, pero tengo órdenes desde lo más alto. Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir dónde pasar la eternidad”.
“De hecho, ya lo he decidido. Prefiero estar en el paraíso, dice la mujer”.
“Lo siento, pero tenemos nuestras reglas”.
Y con esto San Pedro acompaña a la directora al ascensor y baja, baja, baja hasta el infierno. Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos hay un club y de pie delante de ella están todos sus amigos, colegas, directivos que habían trabajado con ella, todos vestidos con traje de noche y muy contentos. Corren a saludarla, la besan en las dos mejillas y recuerdan los buenos tiempos. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando.
Se esta divirtiendo tanto que, antes de que se dé cuenta, es ya hora de irse. Todos le dan una apretón de manos y la saludan mientras sube al ascensor.
El ascensor sube, sube, sube, y se reabre la puerta del paraíso donde San Pedro la esta esperando.
“Ahora es el momento de pasar al paraíso”
Así que la mujer pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Se divierte mucho y, antes de que se dé cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarla.
“Entonces, has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad”.
La mujer reflexiona un momento y luego responde:
“Bueno, no lo habría dicho nunca, quiero decir, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno”.
Así que San Pedro la acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja hasta el infierno. Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de basura y desperdicios. Ve a todos sus amigos, vestidos con trapos, que están recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.
El Diablo la alcanza y le pone un brazo en el cuello.
“No entiendo”, balbucea la mujer. “Ayer estaba aquí y había un campo de golf y un club y comimos langosta y caviar y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es una tierra desierta llena de desperdicios y todos mis amigos parecen unos miserables”.
El Diablo la mira y sonríe.
“Ayer te estábamos contratando. Hoy eres parte del personal!!!!!!”