EL CONVAIR CORONADO 990

EL CONVAIR CORONADO 990
El Convair 990 fue un reactor de transporte comercial de alcance medio producido por Convair, la división deGeneral Dynamics, una versión “alargada” de su modelo previo, el Convair 880, en respuesta a requerimientos de American Airlines.
Actualmente se habla en política de memoria histórica y salvando las distancias esto es precisamente lo que intentan un grupo de personas en Mallorca de salvar el último Coronado que se encuentra tirado en el aeropuerto de Son Sant Joan, para que no acabe como chatarra. Y se perpetúe como parte de nuestra historia turística.
Ridículo vergonzoso el espectáculo que da la clase política y el Consell Insular de Mallorca, con su actitud hacia el turismo pero que hacen los que se les supone políticos de altura de grandes partidos, yo les diré nada de nada. No quieren que se conserve este avión simplemente porque la historia y el turismo les importa muy poco, diría que les importa un carajo.
Este avión el Convair Coronado 990 esta en el Museo de Transportes de Suiza, país éste que cuenta con verdaderos políticos, y personajes que entienden que ese avión hizo historia en Swissair
No existe ya en la memoria de los hoteleros mallorquines, de los grandes hombres del turismo balear un recuerdo de la importancia que tuvo para las islas la compañía Spantax, una gran compañía aérea que contribuyo a crear la grandeza que hoy tiene el sector turístico en España, y me atrevería a decir más Spantax creó la escuela de muchos de los grandes profesionales de la aviación española.
Pero como dijo un filosofo griego, “nada hay en el mundo tan común como la ignorancia y los charlatanes”.
La sociedad de las Baleares está y estará en deuda con Spantax, y ese avión que abrió los más importantes mercados del turismo europeo, nuestros políticos no quieren historia, los grandes del turismo no lo recuerdan, mientras otros países como Suiza nos dan una lección de historia.
Como dijo mi querido Oscar Wilde “El único deber que tenemos con la historia es rescribirla.

EL ENIGMA CUBANO

Cuando uno repasa la actualidad aeronáutica y va leyendo la actualidad me ha dejado algo preocupado un comentario de Air Transport World, y que merece la pena comentarlo en esta columna.
En el espacio de seis meses, la reapertura del mercado de la aviación comercial entre Estados Unidos y Cuba ha pasado de caliente a tibia.
Los transportistas estadounidenses se apresuraron el año pasado a asegurar las franjas horarias a la isla caribeña después de que Estados Unidos y Cuba firmaran un acuerdo que restableció servicios aéreos regulares por primera vez en más de 50 años. El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), entonces bajo la administración de Obama y encabezado por el secretario de Transporte, Anthony Foxx, elogió el acuerdo como algo de gran beneficio para las aerolíneas, los transportistas y los viajeros. Más de 100 tragamonedas diarias de ida y vuelta se pusieron a disposición de los transportistas estadounidenses, y respondieron rápidamente.
Las aerolíneas estadounidenses comenzaron sus servicios a finales del verano, comenzando con el histórico primer vuelo de JetBlue Airways desde Fort Lauderdale, Florida, a Santa Clara en el centro de Cuba el 31 de agosto. Pero entonces ocurrió algo extraño. Para la mayoría de las aerolíneas, especialmente aquellas que operan en ciudades fuera de La Habana, la demanda ha sido decepcionantemente baja. A finales de 2016, algunas compañías ya estaban recortando las frecuencias de reducción de capacidad y / o utilizando aviones más pequeños. En marzo, dos aerolíneas, Silver Airways y Frontier Airlines, de bajo coste, lanzaron la toalla y cayo el servicio por completo.
La conversación de líneas aéreas sobre el mercado cubano ha cambiado significativamente -desde la expectación entusiasmada hasta la cautela y hablar de potencial a más largo plazo.
En verdad, el optimismo de las aerolíneas estadounidenses estaba exagerado. Con poco o ningún dato en un mercado que era inexistente por más de cinco décadas, era difícil predecir con exactitud lo rápido que crecería. Hubo, sin embargo, una infraestructura bien documentada y restricciones de capacidad en Cuba que deberían haber indicado a los analistas de aerolíneas que el ritmo probablemente sería más lento que rápido.
Sin embargo, la administración Obama también dejó la industria aérea suspendida. El memorando de entendimiento de la aviación de 2016 con Cuba, aunque significativo, simplemente no era suficiente en sí mismo para liberar la mayor oportunidad de mercado -el turismo. Cualquier ciudadano de los Estados Unidos que prefiera unas vacaciones en Cuba ahora tiene cualquier número de opciones de rutas aéreas de los Estados Unidos. Pero el Departamento de Estado advierte severamente al supuesto turista estadounidense: “Los viajes turísticos a Cuba siguen prohibidos. Usted debe obtener una licencia del Departamento de Hacienda o su viaje debe caer en una de las 12 categorías de viajes autorizados. ”
Hay el enigma cubano que la administración Obama legó a las aerolíneas estadounidenses y los turistas estadounidenses. Puedes volar allí, pero no puedes ser un turista.
Los desafíos de la infraestructura y la distribución ciertamente impedirán el crecimiento del mercado de aviación cubano-estadounidense, pero pueden ser abordados. El verdadero obstáculo es político. Y la pregunta más importante es si la administración Trump eliminará ese obstáculo o lo hará aún más difícil? El futuro de este incipiente mercado depende de la respuesta.

COMPETENCIA LEAL O DESLEAL

La resistencia global hacia las compañías aéreas del Golfo está creciendo como se vio durante el ciclo de noticias de la semana pasada. Mientras que American Airlines, Delta Air Lines y United (conjuntamente los “US3”) en Estados Unidos y Air France-KLM y el Grupo Lufthansa en Europa han adoptado una postura bien documentada contra Qatar Airways, Etihad Airways y Emirates Airline (colectivamente el “ME3”), finalmente las voces más pequeñas han comenzado a emerger como un creciente coro de oposición, y es que en aviación nadie puede dormirse de lo contrario tu competencia te arrastra sin piedad hasta dejarte fuera del negocio aéreo.
El miércoles, vimos que la no tan pequeña Avianca pedía al gobierno colombiano que rechazara una propuesta de los Qatari para tener Cielos Abiertos. Consciente del impacto financiero que los cielos abiertos de los pequeños Estados del Golfo han tenido en el mercado intercontinental de Estados Unidos, Avianca dijo que cualquier acuerdo bilateral tendría que basarse en una “reciprocidad real y efectiva”. La pregunta aquí es, ¿cómo se garantiza la “reciprocidad efectiva” con un país cuya única puerta de enlace principal – Doha – se utiliza más como un punto de tránsito que como un destino final?. Ultimamente hay que perdonar a los ejecutivos de Avianca por decir semejante sandez, como va a volar Avianca a Doha, que tráfico tiene desde Sudamérica hasta esos inhóspitos parajes, cuando las compañías del Golfo no le dejarán operar y le impedirán pasar por Doha, o Dubai y alcanzar Europa o Asia
En enero, el gobierno de Kenia retiró la autorización de Emirates para efectuar un tercer vuelo diario entre Dubai y Nairobi sobre la base de que quería “asegurar la paridad en el ejercicio de los derechos concedidos”. Aunque la medida inicialmente se dirigió a la compañía con sede en Dubai, pronto se amplió a otras treinta y cuatro líneas aéreas extranjeras que buscan aumentar sus frecuencias a la capital keniana. Y el secretario principal del Ministerio de Transportes de Kenia, fue bastante contundente por el motivo de lo que esconden Emirates, Qatar o Etihad. Su misión es proteger a la aerolínea nacional Kenya Airways, que ha estado luchando por recuperarse después de continuas pérdidas.
La competencia es de suma importancia debe haber competencia para favorecer a los usuarios, pero una competencia Leal si la competencia no es Leal, o sea Desleal, paulatinamente intenta alcanzar el monopolio una “dictadura”, del transporte aéreo que haría muchísimo daño a la aviación mundial.
Hablando de competencia, debo manifestar que últimamente que tengo que viajar al Caribe, Iberia sigue siendo Iberia. Su servicio, puntualidad y amabilidad.
Iberia a sido en nuestro País para todos nosotros los profesionales del sector un “referente”; y me alegro de poder decir que lo sigue siendo, buena labor la que ejercen los hombres y mujeres de Luis Gallego, a pesar de la competencia la linea aérea española mantiene un “standard” de servicio que muchos deberían intentar imitar.
Tomas Cano