A veces la realidad supera a la ficcion y el vuelo de Malaysian Airlines MH370 es un claro ejemplo de ello.
La aeronave desapareció con 239 personas a bordo en la ruta que enlaza Kuala Lumpur con Pekín.
Innumerables teorías han sido formuladas sobre su misteriosa desaparición y lo cierto es que los datos de los que se disponen a día de hoy son tan escasos como sorprendentes.
Pocos se atreven a vaticinar si se acabarán encontrando o no los restos del aparato y si las cajas negras arrojarán luz a lo sucedido durante el vuelo. A fecha de hoy no se han encontrado evidencias. Pero se han escrito muchas teorías.
Todo apunta a que la búsqueda se prolongará por años y que su resultado es incierto debido a un gran número de inconvenientes.
La desconexión del transpondedor (equipo de a bordo que transmite al controlador la posición y altura del aparato, entre otros parámetros), junto con la de la conectividad a bordo (internet y telefonía móvil), el cambio drástico de rumbo hacia el Océano Índico así como el reajuste de la velocidad y la altitud, indican con bastante probabilidad que el desvío del aparato fue intencionado y ejecutado por alguien con un buen conocimiento del avión.
Es por ello que las sospechas iniciales recayeron sobre los propios pilotos aunque posteriormente la falta de precedentes, motivaciones y evidencias hayan impedido consolidar cualquier teoría al respecto. Se han escriyo libros sobre la desaparición.
Lo que sí parece cierto es que si algún pasajero se hizo con el control del aparato, este tenia un buen conocimiento sobre el pilotaje de este tipo de aviones y un plan claramente trazado.
El rumbo que tomó la aeronave en su desvío parece metódicamente calculado, desviándose inicialmente a través de un corredor que dificultaba su detección por radares militares para una vez fuera del alcance de estos, alterar su rumbo nuevamente y adentrarse en el océano.
El momento en el que se perdió contacto con la aeronave podría no haber sido casualidad puesto que se produjo justo durante la transferencia del control malayo al vietnamita. Se trata de un proceso rutinario y que requiere normalmente de unos pocos segundos durante el cual los pilotos cambian de una frecuencia de radio a otra para comunicarse con el siguiente controlador. Durante este periodo es normal que los pilotos tarden un tiempo en establecer contacto con el nuevo controlador y por ello los controladores no comenzarían a preocuparse por la ausencia de comunicaciones con los pilotos hasta transcurridos unos minutos. Minutos cruciales que podrían haberse empleado para desconectar el transpondedor y demás sistemas, e iniciar el desvío.
A partir de ese punto emergen innumerables teorías sobre el desenlace del vuelo.
Los únicos datos de los que se disponen son los ya famosos “handshakes” descifrados por la empresa inglesa Inmarsat.
Decimos son los únicos, debido a que la aerolínea Malaya no había contratado un servicio opcional de monitorización de parámetros de vuelo que tan útiles resultaron en la localización del AIr France 447.
Así pues, la única pista que dejó el MH370 fueron una serie de “handshakes”; una suerte de conexiones momentáneas en las que el sistema de telefonía e internet de abordo (que había sido previamente desconectado) se comunica brevemente con el servidor vía satélite para determinar si tiene cobertura y si puede conectarse nuevamente en caso necesario. Dicho proceso se produce repetidas veces durante el vuelo y en el caso del MH370, basándose en el principio Doppler por el cual la frecuencia en la que emite un objeto móvil se altera conforme este se acerca o aleja del receptor, que en este caso era un satélite, y mediante unos complejos algoritmos matemáticos, la empresa Inmarsat trazó una posible ruta del aparato que combinada con la autonomía del vuelo y demás variables han servido para determinar la zona del amerizaje.
Ciñiéndose estrictamente a la posible ruta y tiempo de vuelo calculado por Inmarsat, ningún aeropuerto podría haberse empleado para aterrizar el B777, motivo por el cual el equipo de búsqueda se ha reiterado en su convencimiento de que la aeronave yace en el fondo del Océano Índico.
El gran inconveniente en este momento es que el área de búsqueda se ha establecido en una superficie 60.000 Kms2 tras descartarse la validez de las señales subacuáticas que se detectaron tiempo atrás y que se creían provenir de las valiosas cajas negras.
Hasta el momento tan sólo 850 de los 60.000 Km2 establecidos han sido analizados; o lo que es lo mismo, menos de un 1,5%.
La localización de las cajas negras del AF447 requirió de 2 años de esfuerzos con la ventaja de haberse determinado con bastante precisión la zona del impacto.
Con las autoridades descartando la validez de las señales subacuáticas, la inmensa área de búsqueda, las profundidades extremas de 4000 metros que reducen a la mínima expresión los sumergibles que pueden emplearse para la búsqueda y una factura millonaria, las esperanzas de encontrar el B777 mas famoso de la historia se desvanecen día a día. Por no decir que jamás se encontrará.
Afortunadamente, parece ser que tan rocambolesca historia servirá para que por fin la OACI tome cartas en el asunto y en el futuro obligue a las compañías aéreas a implementar sistemas autónomos de reporte de posición que no sean manipulables en vuelo.
Pocas conclusiones pueden extraerse hasta el momento sobre tan intrigante y trágica historia, pero sin duda algunas de ellas son las que siguen:
La aeronave fue, casi con toda seguridad, desviada intencionadamente de la ruta por alguien con conocimientos de pilotaje y un plan minuciosamente elaborado.
La persona que desvió el aparato probablemente pretendía que el aparato desapareciera sin dejar rastro alguno.
La búsqueda será extremadamente difícil y con remotas posibilidades de éxito.
La industria debería implementar lo antes posible sistemas de reporte de posición autónomos que no puedan ser desactivados durante el vuelo para evitar que en el futuro, un aparato con cientos de vidas a bordo pueda esfumarse sin dejar rastro alguno. Por el momento esta tragedia es una vergüenza sin precedentes para el transporte aéreo mundial. TOMAS CANO
Mes: julio 2018
THE SUITCASE
The crestfallen man firmly held his old suitcase which had travelled with him nearly all around the world. In times of splendour it went with him everywhere and it seemed that this suitcase shone, not because it was new but because he was a man that was appreciated wherever he went. Friends and enemies would fight to be able to see him or just to ask his opinion, because he believed at that time that he could touch the stars with the tips of his fingers.
But all that had changed. He suddenly found himself alone in an antiquated hostel in the old town of that province and placing his suitcase on the bed he looked at it and did not know whether to open it or simply leave it there and contemplate it, recalling all the places in the world they had been together.
He sat and stayed for a long time wondering what to do and how to start afresh.
He was being punished for breaking one of the golden rules: “One must never fight against fools with their tools!” He was aware that his punishment was going to be a long one. He did not know how long it was going to last but his sadness took over his heart, this heart that he thought had been capable of giving its utmost, or perhaps not. It had simply done its best to give and sow with the hope of one day reaping at least a small fruit. But in his heart he knew this was not going to be the case.
In the end he decided not to open the suitcase but to venture out on to the street; he needed to be with people.
He walked and walked trying to recognise a friendly face and strained to see if within those people he could find some human warmth which he had on occasion, given to someone else. But as time went by, and the more he walked, a suffocating feeling made him realise for the first time that he was in a strange city and the more faces he saw the stranger they became.
He approached a small bar and sat at one of the few tables that were on the terrace and for the first time felt alone and began to cry. Tears did not fill his eyes but his heart cried. Nothing and no-one could console him. He could only think of man’s evil. He thought he would try to remember how many good hearted folk he had known but suddenly he did not know how or could not count them. It was more than he was able to do and his tears and emotional state would not let him.
After a while he realised that a part of his life had come to an end and, looking up to heaven, could do no more than try to take refuge in his faith; his faith in God, although he realised that this was no longer fashionable. Man in the end is just himself and his possessions.
He suddenly thought that perhaps it was all a punishment; a way of showing him a new life, that even though it may not be to his liking, he had no alternative but to accept it, as something superior to him had decided it was to be that way.
After asking for something to drink he thought for a long time and threw back the drink, to try to quench his thirst.
He started to walk again without knowing where he was going until he was tired and returned to his sad hostel, opened the door and the first thing he saw was that his suitcase had remained on the bed and he finally decided to open it. When he did so he could not contain his surprise as he realised that everything that was in there was pure vanity and hot air.
TOMAS CANO
THANK YOU ALL
These letters are not mine but they are dedicated to all those who have been in my professional career my DREAM TEAM
In Air Europa, Hispania, Airclass, Oasis, Privat Jet, Aerocancún, Air Madrid
Thank you all
“When I am down and, oh my soul, so weary.
When troubles come and my heart burdened be.
Then, I am still and wait here in the silence, until you come and sit awhile with me.
You raise me up, so I can stand on mountains.
You raise me up, to walk on stormy seas.
I am strong, when I am on your shoulders
You raise me up to more than I can be
Thanks from the deepest of my heart to all
LA VIDA ES IMPORTANTE
A quienes precisan acordarse que cada dia de la vida tiene que ser transcendental.
“Vivir es lo más raro de este mundo, pues la mayoría de las personas no hacemos otra cosa que existir” (Oscar Wilde)
Se ha preguntado alguna vez ¡ lo largo que es el silencio cuando somos chicos¡.
Todos debemos soñar. Soñamos con darnos esperanza y nuestra vida tiene sentido. Dejar de soñar, bueno, es como decir que nunca puedes cambiar tu destino.
LA DUQUESA
Después de despegar por la tarde de La Carlota en Caracas me dirigí a Cap Haitien, para luego finalizar mi viaje de noche en Boca Ratón, Florida.
El avión era un Beechcraft, bimotor, que le llamaban La Duquesa, magnífica máquina con la que conviví esta aventura real.
El motor izquierdo me daba algún que otro pequeño dolor de cabeza durante todo el vuelo, pero para mí todo iba bien, estaba dentro de de parámetros.
Llegué a Cap Haitien, fue normal, reposté combustible, regresé de nuevo a mi avión, y partí hacia Boca Ratón, lo que me pasó después es que me metí en Boca “y perdí largamente el Ratón”. A medida que volaba con rumbo 350 hacia el norte sur de Florida empecé a encontrar las primeras nubes altas y como ” el cielo es el espacio de los dioses”; aquella tarde noche empezó a complicarse ya que el camino no iba a ser propicio, pues me esperaban unas nubes nada cariñosas, entre los pilotos, son los stratus, los cúmulos, cumulunimbus y en especial el nimbo-stratus, una nube horizontal que lleva la lluvia, el hielo y un largo etc.
Volaba sobre el Océano Atlántico a unos 3.000 metros de altura en una noche cerrada, cuando el motor izquierdo dejó de funcionar. De pronto todo empezó a fallar debido a la tormenta, el transponder, el radar, hasta que me quedé prácticamente volando con un solo equipo de radio, mi horizonte artificial y poco más. Me había adentrado en una tormenta perfecta, el ruido del agua y el hielo era ensordecedor. Con la única radio que me quedaba empecé a llamar en 121. 5 a Miami, por el canal de emergencias.
May Day, May Day, aquí YN8003N, repetía frenético, cuando mi alma ya no estaba en el cuerpo, me contestó Miami Control, le expliqué mi pobre y triste situación. Recuerdo aún hoy la primera pregunta que me hicieron, ¿Que problema tienes amigo?. Una vez les explico mi aventura de repente me indica el control que gire 90º grados a la derecha y les pregunto; ¿Oigan me mandan mar adentro?. Y su respuesta fue “Dont worry folk”. Pienso, ¡ que no me preocupe Dios mio¡. Estos no saben como estoy, me voy a matar, si esto es morir no es de mi agrado. De nuevo me llaman y me dicen que vire 180º grados con lo que invierto el curso del vuelo y pienso el doble de tiempo para encontrar algún sitio dónde refigiarme de esta que me esta cayendo. De nuevo se ponen en contacto conmigo y me dicen que ponga rumbo norte y a los dos minutos, me dicen ; ” I catch you”. Mi corazón baja por unos momentos de pulsaciones, porque los siento en el cuello.
De nuevo me llaman y me dicen que en 22 minutos tendré un avión a mi lado, yo no entiendo nada; ¿ Que era eso de de que iba a tener un avión a mi costado?. En fin esos minutos fueron eternos.
Como un reloj suizo a los 22 minutos el control me llama de nuevo y me dice:
¡Eh are you there?. Gracias a la fortuna sigo aquí y acto seguido me responden; ” No se preocupe todo irá bien”. El control me vuelve a llamar; ¿Has visto el avión”, me preguntan, a lo que empiezo a escudriñar la noche intentando ver algo, hasta que al paso de una nube me encuentro con mi salvador. Un avión de US COAST GUARD. Blanco, todavía hoy lo veo con una raya roja en el fuselaje, todas las luces encendidas. Los pilotos con cascos blancos y viseras verdes. ¿Cómo un avión AVRO redujo velocidad y se puso a volar a mi lado?. Me lo sigo preguntando, Rapidamente llamé a Miami, para decirles que por fin los veía, a lo que me contestaron. “Pase a frecuencia del avión”, así lo hice les llamé . Lo primero que me dijeron fue ¿Eh, como te va?. y yo contesté “sobreviviendo”. Y unas fantásticas palabras empezaron a devolverme la capacidad de creer que iba a salir de esta. “If you go into the water you will never wet your shoes”.
El trayectoduró tres horas entre una intensa tormenta, pero mi ángel de la guarda siguió a mi lado como si nada importara, más que salvar a una sola persona y el pobre avión, en el que iba. Pero yo pensé será tal vez porque se llama La Duquesa. Me dejaron en la costa de Florida, Cuando estuve volando sobre tierra me pasaron a Miami Center, y a base de diferentes vectores o rumbos, me dejaron en la aproximación ILS de Boca Ratón. Y nunca me sentí tan felíz de oir las palabras; “Clear to land, welcome”.
Siempre me he preguntado como serían las caras de aquellos cascos, con viseras verdes, que estuvieron conmigo tres horas, hasta que estuve a salvo. Pero lo que nunca he olvidado , no podré olvidar, es lo que me pasó, y como la profesionalidad y la humanidad que encontré aquella noche, sobre el Océano Atlántico. Al final se hizo realidad, para mi que Dios había dado órdenes a sus ángeles de protegerme en todos mis caminos.
LA DUQUESA
Después de despegar por la tarde de La Carlota en Caracas me dirigí a Cap Haitien, para luego finalizar mi viaje de noche en Boca Ratón, Florida.
El avión era un Beechcraft, bimotor, que le llamaban La Duquesa, magnífica máquina con la que conviví esta aventura real.
El motor izquierdo me daba algún que otro pequeño dolor de cabeza durante todo el vuelo, pero para mí todo iba bien, estaba dentro de de parámetros.
Llegué a Cap Haitien, fue normal, reposté combustible, regresé de nuevo a mi avión, y partí hacia Boca Ratón, lo que me pasó después es que me metí en Boca “y perdí largamente el Ratón”. A medida que volaba con rumbo 350 hacia el norte sur de Florida empecé a encontrar las primeras nubes altas y como ” el cielo es el espacio de los dioses”; aquella tarde noche empezó a complicarse ya que el camino no iba a ser propicio, pues me esperaban unas nubes nada cariñosas, entre los pilotos, son los stratus, los cúmulos, cumulunimbus y en especial el nimbo-stratus, una nube horizontal que lleva la lluvia, el hielo y un largo etc.
Volaba sobre el Océano Atlántico a unos 3.000 metros de altura en una noche cerrada, cuando el motor izquierdo dejó de funcionar. De pronto todo empezó a fallar debido a la tormenta, el transponder, el radar, hasta que me quedé prácticamente volando con un solo equipo de radio, mi horizonte artificial y poco más. Me había adentrado en una tormenta perfecta, el ruido del agua y el hielo era ensordecedor. Con la única radio que me quedaba empecé a llamar en 121. 5 a Miami, por el canal de emergencias.
May Day, May Day, aquí YN8003N, repetía frenético, cuando mi alma ya no estaba en el cuerpo, me contestó Miami Control, le expliqué mi pobre y triste situación. Recuerdo aún hoy la primera pregunta que me hicieron, ¿Que problema tienes amigo?. Una vez les explico mi aventura de repente me indica el control que gire 90º grados a la derecha y les pregunto; ¿Oigan me mandan mar adentro?. Y su respuesta fue “Dont worry folk”. Pienso, ¡ que no me preocupe Dios mio¡. Estos no saben como estoy, me voy a matar, si esto es morir no es de mi agrado. De nuevo me llaman y me dicen que vire 180º grados con lo que invierto el curso del vuelo y pienso el doble de tiempo para encontrar algún sitio dónde refigiarme de esta que me esta cayendo. De nuevo se ponen en contacto conmigo y me dicen que ponga rumbo norte y a los dos minutos, me dicen ; ” I catch you”. Mi corazón baja por unos momentos de pulsaciones, porque los siento en el cuello.
De nuevo me llaman y me dicen que en 22 minutos tendré un avión a mi lado, yo no entiendo nada; ¿ Que era eso de de que iba a tener un avión a mi costado?. En fin esos minutos fueron eternos.
Como un reloj suizo a los 22 minutos el control me llama de nuevo y me dice:
¡Eh are you there?. Gracias a la fortuna sigo aquí y acto seguido me responden; ” No se preocupe todo irá bien”. El control me vuelve a llamar; ¿Has visto el avión”, me preguntan, a lo que empiezo a escudriñar la noche intentando ver algo, hasta que al paso de una nube me encuentro con mi salvador. Un avión de US COAST GUARD. Blanco, todavía hoy lo veo con una raya roja en el fuselaje, todas las luces encendidas. Los pilotos con cascos blancos y viseras verdes. ¿Cómo un avión AVRO redujo velocidad y se puso a volar a mi lado?. Me lo sigo preguntando, Rapidamente llamé a Miami, para decirles que por fin los veía, a lo que me contestaron. “Pase a frecuencia del avión”, así lo hice les llamé . Lo primero que me dijeron fue ¿Eh, como te va?. y yo contesté “sobreviviendo”. Y unas fantásticas palabras empezaron a devolverme la capacidad de creer que iba a salir de esta. “If you go into the water you will never wet your shoes”.
El trayectoduró tres horas entre una intensa tormenta, pero mi ángel de la guarda siguió a mi lado como si nada importara, más que salvar a una sola persona y el pobre avión, en el que iba. Pero yo pensé será tal vez porque se llama La Duquesa. Me dejaron en la costa de Florida, Cuando estuve volando sobre tierra me pasaron a Miami Center, y a base de diferentes vectores o rumbos, me dejaron en la aproximación ILS de Boca Ratón. Y nunca me sentí tan felíz de oir las palabras; “Clear to land, welcome”.
Siempre me he preguntado como serían las caras de aquellos cascos, con viseras verdes, que estuvieron conmigo tres horas, hasta que estuve a salvo. Pero lo que nunca he olvidado , no podré olvidar, es lo que me pasó, y como la profesionalidad y la humanidad que encontré aquella noche, sobre el Océano Atlántico. Al final se hizo realidad, para mi que Dios había dado órdenes a sus ángeles de protegerme en todos mis caminos.
SUEÑO HACE TIEMPO
Sueño hace ya tiempo
Cuando había esperanza y vivir valía la pena
Soñé que el amor no moriría nunca
Soñé que Dios perdonaría
Entonces era joven y valiente
Y se hacían, se usaban y se desperdiciaban sueños
No había rescates que pagar
Ni canciones sin cantar, ni vino sin probar
Pero los tigres vienen de noche
Con sus voces estruendosas
Al igual que te arrancan la ilusión
Vuelven tu sueño en vergüenza (VICTOR HUGO)
No hay futuro, no hay más pasado,
ni raíces ni frutos, flores pasajeras solo.
Túmbate tranquila, túmbate tranquila y la noche perdurará,
silenciosa y oscura, no por un espacio de horas,
sino eternamente. Déjame olvidar
todo menos tu perfume, todas las noches menos esta,
la pena, el infructuoso llanto, el pesar.
Solo túmbate tranquila: este lánguido y suave embeleso
florecerá al borde del sueño y se esparcirá,
hasta que no haya nada más que tú y yo
abrazados en un silencio intemporal. Mas como
el que, condenado a morir, por la mañana estará muerto,
yo sé, aunque la noche parezca eterna, que el cielo
ha de iluminarse pronto antes del sol del mañana.(Aldous Huxley)
VICTOR HUGO
No preguntéis su nombre a quien os pide asilo. Precisamente quien más necesidad tiene de asilo es el que tiene más dificultad en decir su nombre.”
“A los que ignoran, enseñadles todo lo que podáis; la sociedad es culpable de no dar enseñanza gratis: es responsable de la noche que produce.
Este alma está llena de sombras, y allí se comete el pecado. El culpable no es quien ha cometido el pecado, sino aquél que ha hecho la sombra.”
“La dicha suprema de la vida es la convicción de que somos amados, amados por nosotros mismos; mejor dicho amados a pesar de nosotros.”.
“Hay en el mundo dos clases de seres que se estremecen profundamente: la madre que encuentra a su hijo perdido, y el tigre que encuentra su presa.”.
“Creyendo que no era amado, no amaba.”
“Los que padecéis porque amáis, amad más aún. Morir de amor es vivir.”.
“La pupila se dilata en las tinieblas, y concluye por percibir claridad, del mismo modo que el alma se dilata en la desgracia, y termina por encontrar en ella a Dios.
“El llanto es una de las formas de la suprema dicha.”
YOU RAISE ME UP
LA PRESENCIA
Al entrar en la tormenta el azul del cielo fue desapareciendo hasta convertirse en un negro absoluto.. No había luz capaz de penetrarla, de hecho, tuve que encender todas las luces de cabina para poder distinguir los instrumentos, Una fuerte sacudida me hizo poner toda mi atención en la tormenta, pero, de pronto, sentí una “Presencia” a bordo. Seguía volando y tenía esa sensación de sentir el aliento de que alguien que no ves ni sabes quien es, respirando en tu nuca, Al mirar hacia mi derecha el asiento del copiloto estaba vacío, de pronto una especie de “sombra” empezó a moverse lentamente. estaba ahí sentada, era mi copiloto.
. Tenía el tamaño de un hombre adulto alto y fuerte, pero no le podía ver. Lo que veía o me permitía ver, era su contorno. Tenía forma de un hábito de monje, negro, largo hasta los pies. Tenía una capucha también negra con forma cónica y un óvalo donde tenía que estar la cara Pero no había cara, ni pies, ni manos. Solamente su forma nítida, inmóvil, impasible. No se movió en ningún momento, ni giró la cabeza. Daba la impresión de que sabía perfectamente donde estaba y estaba sereno e inmóvil, como esperando, pero ¿esperando a que?
De pronto, la idea de La Muerte me cruzó por la cabeza se quedó acompañándome un rato mas y de repente, tal y como había aparecido, se fue.
La turbulencia, remitía y las nubes, poco a poco iban aclarando. El negro empezó a tornarse en gris y el gris en nubes blancas y el azul del cielo se veía por momentos. La muerte y su hábito, tal vez me alcance la próxima vez
TOMAS CANO