EL PILOTO Y LA SEGURIDAD
El Flight Data Monitoring o Monitorización de Datos de Vuelo es un sofisticado sistema empleado por las aerolíneas para supervisar sus vuelos.
Consiste en un registrador digital de datos de vuelo que almacena en su memoria una ingente cantidad de información que abarca desde los parámetros de vuelo hasta el funcionamiento de la mayoría de los sistemas de abordo.
Cada 24 o 48 horas (aproximadamente) estos datos se descargan y se envian al Departamento de Seguridad en Vuelo donde se descodifican mediante un programa informático.
Cualquier parámetro inusual o funcionamiento anómalo de los sistemas genera una alerta que permite al Oficial de Seguridad en Vuelo analizar lo ocurrido.
En caso de observarse una desviación de los procedimientos de vuelo o un manejo anormal de los sistemas se genera una animación virtual del vuelo que se remite normalmente vía correo electrónico a los pilotos que realizaron el vuelo para aclarar lo ocurrido.
El principal objetivo de este sistema es detectar posibles amenazas para la seguridad del vuelo, emitir recomendaciones para mejorar los procedimientos y verificar si las actuaciones de sus pilotos han sido apropiadas o no.
En un principio su implementación fue paulatina y en ocasiones limitada debido a la oposición de algunos sindicatos a una supervisión tan exhaustiva en sus puestos de trabajo. No obstante, este sistema es un requisito de la normativa aeronáutica europea y ha terminado por abrirse camino, eso sí, con distinta suerte según el país y la compañía de que se trate.
En la actualidad, un gran número de aerolíneas aplican estos sistemas con total normalidad y su éxito va en aumento.
Sus pilotos saben que si ruedan por encima de una velocidad máxima establecida, exceden determinados regímenes de ascenso o descenso, vuelan excesivamente rápido a baja altitud, no configuran el avión de forma apropiada, no realizan sus aproximaciones con la máxima seguridad posible o infringen los procedimientos de la empresa de cualquier forma notable, se tendrá un conocimiento inmediato de ello y se tomarán las medidas correctivas oportunas. Es decir, si sus actuaciones son deficientes y reiteradas se tendrán que someter a re-entrenamiento o incluso a medidas disciplinarias.
Imagínese que su coche mandase una notificación a las autoridades cada vez que exceda aunque sea brevemente la velocidad máxima permitida en la vía por la que circula, o cuando estaciona en doble fila, o cuando no utiliza los intermitentes o el cinturón de seguridad. Pues este ejemplo poco dista de lo que es la aviación comercial moderna.
Los defensores del sistema argumentan que permite mejorar la seguridad de los millones pasajeros que viajan cada año.
Se protegen los activos y se disminuyen las posibilidades de un accidente/incidente aéreo evitando el efecto desastroso que ello supone para cualquier aerolínea.
El Flight Data Monitoring es una práctica al alza a la que los pilotos comerciales se han tenido que acostumbrar. Algunos se sienten incómodos con el hecho de que se vigile tan estríctamente sus acciones y argumentan que en ocasiones limita las decisiones que pueden tomar. No obstante, las 10 compañías más seguras del mundo son firmes defensoras del sistema y argumentan que los niveles de seguridad se han reforzado notablemente desde su implementación.
En un mundo en el que el riesgo tiene un precio y la seguridad es una prioridad para los viajeros, el Flight Data Monitoring ha llegado para quedarse e iniciativas similares serán cada vez más comunes en otras industrias.
TOMAS CANO