LOS AEROPUERTOS

La pista del aeropuerto es la calle principal más importante en cualquier ciudad. Así como la fuerza de la turbulencia a la que estas sometido en un avión es directamente proporcional a la temperatura del café que vayas a tomar a bordo.
..El . Infierno, que como sabe todo viajero frecuente, está en las salas de espera de un aeropuerto como Madrid, Barcelona, Mallorca o Málaga. Sobre todo en temporada alta.

Las terminales de los aeropuertos siempre han sido y probablemente siempre serán los ‘cuellos de botella’ del transporte aéreo.
Las abuelas sentadas en el suelo o sobre sus maletas aguardando para facturar, los bebés llorando, el estridente graznido ininteligible y continuo, del altavoz o la megafonía como demonios quieran llamarlo, el empuje constante de los recién llegados. o de los que van a embarcar hacen que . . las terminales de autobuses o del Ave sean un lujo. . . .
-.
Ese es el problema con tener que volar: Siempre tenemos que volver a los aeropuertos
No puede ser una coincidencia que ninguna lengua en la Tierra nunca haya producido la frase, “tan bonito como un aeropuerto.” Los aeropuertos son feos. Algunos son muy feos. Algunos alcanzan un grado de fealdad que sólo puede ser el resultado de un esfuerzo especial.
Yo no entendía totalmente el término terrorífico de ‘enfermedad terminal’ hasta que vi Heathrow por mí mismo.
El mismo diablo ha rediseñado probablemente el infierno a la luz de la información que a obtenido con la observación de los diseños de los aeropuertos . Debo pedir disculpas a todos los estadounidenses que visitan Europa y nuestros aeropuertos leyendo estas bromas mías, no debemos olvidar nunca que los estadounidenses, como la mayoría de la gente, son necesarios. Son necesarios para el entretenimiento, el cine prácticas de tiro, el invento del control de seguridad, de los scanners faciales, o scanners generales de cuerpo entero,  el quitarnos los zapatos y andar descalzon bailando una extrana danza parecida a las de Guinea Papua, los cinturones de nuestros pantalones, provocando  con nuestros movimientos un recuerdo del gran payaso Charlie Rivel; el establecimiento de las normas para el coeficiente intelectual internacional, el  proporcionar armas a los países de Oriente Medio, El habernos acostumbrado a sembrar el pánico de masas en los aeropuertos (aunque los musulmanes a veces  les vienen ayudando )

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

10 − uno =