Franz, era un joven estudiante, educado en un colegio de jesuitas .Pronto su vocación fue hacerse sacerdote, pero la llegada al poder de Hitler, le trunco sus sueños.
Fué alistado forzoso y enviado a Polonia. Por desgracia o fortuna, enfermó de una extraña infección grave en los pies, que le impidieron ir al frente.
Fué traslado a un hospital en Polonia, dónde un médico alemán, pero antagonista a las políticas de Hitler, le fué alargando la estancia en el hospital al joven Franz a causa de sus pies.
Un día conversando con su doctor, este se interesó por sus estudios y su futuro. El al no poder andar, ya que lo hacía en silla de ruedas y como se aburría le pidió al doctor poder acompañarlo en sus visitas a los pacientes. El doctor no tuvo inconveniente y le pareció una buena idea que le acompañara en sus visitas a los enfermos y heridos, por lo menos se mantendría ocupado. Pronto el doctor reconoció que su acompañante en silla de ruedas tenía cada día que pasaba mas interés en la medicina y mostraba ciertas habilidades para la misma, con lo que al final lo animó a que acudiera también a las clases que se daban, en el hospital para formar nuevos médicos.
Franz, no regreso al ejercito ni tuvo que luchar en el frente. Con los años se convirtió en médico. Un gran médico alemán que llego a estar propuesto al Nobel y que el rechazó.
Fe, entusiasmo, amor, lucha, humildad, liderazgo, fe ciega en su cristianismo, fueron unas pocas de las cualidades de esa gran persona, aparte de llegar a ser un gran hombre de la medicina en su País.
No necesitó, que nadie le explicara, lo que signioficaba, liderazgo, ni tuvo que escuchar a Gurus, toda esa parafernalia que necesitamos hoy para poder sobrevivir en una sociedad enferma, de stress, ansiedad, y falta de fé, en nosotros mismos y en los demás. Sociedad que necesita que nos hablen y nos expliquen lo que es obvio. Que nos explique la filosofía, algo que la sociedad ha perdido, porque no lee lo suficiente.
Una sociedad, que necesita a su psicologo, como la aspirina, diariamente, y que dificilmente alcanzará su objetivo final, que no es más que ser felíz en la vida, y por descontado una sociedad, dónde los reconocimientos, no ya del Nobel, sino de la propia sociedad le son esquivos.
Franz, dirigió diferentes hospitales, y para suerte para él y sus colegas y colaboradores, no necesito la ayuda de charlatanes.
Si alguién quiere ver y sentir en su propia alma, lo que es liderazgo, le recomiendo se siente por unas horas en la sala de urgencias de un hospital, y entoces y solo entonces entenderá lo que es o significa, liderazgo, trabajo en equipo, etica, honor, sacrificio, amor a su profesión, en esa área de un hospital, no tienen cabida los Gurús.