RESPUESTA A UNA NIÑA

Lo siento querida Alejandra, pero no ha habido Guru, o mente maravillosa que pueda explcarte o contestarte a tus preguntas en la red Linkedin, que según creen sus mienbros son los mejores en sus profesiones tanto intelectualmente como speekleaders. Yo lo hago con palabras que no son mías sino de un gran filósofo y teólogo Karl Rahner, probablemente al principio no las entiendas pero en la misma forma que vayas madurando como persona, estoy seguro que entenderás lo que tu abuelo quiere transmitirte la Fe en Dios.
 
 
 
El hombre se entiende como un ser persona y sujeto; como un ser que
trasciende; como un ser responsable y libre; como un ser que se pregunta por
la salvación; como un ser sumiso a la disposición ajena; pero sobre todo, el
hombre se reconoce como creatura frente al “misterio absoluto”. Estas
dimensiones se dan de modo simultaneo en la existencia humana, pero solo
pueden ser percibidas por él cuando se pone de frente a la esencia de sí
mismo, cuando se pregunta por el sentido, cuando se acerca a la experiencia
trascendental que lo pone de frente al misterio.
La palabra “criatura” interpreta perfectamente la relación existente entre
Dios y nosotros, es la constatación de la experiencia originaria y el destino
último. La experiencia de la creaturalidad no es categorial, sino trascendental;
no es causal sino relacional. Estas afirmaciones, brotan de la experiencia
histórica y concreta del ser humano, que busca su origen, su fundamento y su
libertad y lo encuentra en el creador La autocomunicación de Dios porta consigo tres características que hacen
que esa donación de sí mismo, pueda ser percibida por el hombre quién es el
destinatario de dicha auto comunicación. La autocomunicación de Dios es:
inmediata, gratuita y cercana.
Fede come coraggio, me ha permitido
descubrir que en el planteamiento de una teología trascendental que parte de la
realidad existencial del ser humano y su relación con la autocomunicación
amorosa de Dios, nos coloca de frente a un desarrollo progresivo del acto de
fe, que encuentra su momento culmen en la confesión libre y decidida de
Jesucristo como el mediador absoluto de la acción salvadora de Dios, el
misterio absoluto. Este desarrollo del acto de fe nos permite ver un carácter
dinámico y transformador dentro de la complejidad de la estructura de la
persona humana, obrado por Dios a través de la gracia de la fe, en virtud de la
acción salvífica realizada por Jesucristo en el misterio de la encarnación y de El coraje es difícil de definir, pero la percepción que tenemos de él se puede
alcanzar a través de las experiencias negativas de inseguridad, desánimo,
desesperanza. Ante estas situaciones de la existencia, hay un clamor en el
interno del ser humano que le mueve a buscar una salida, una salvación, una
cura y un fundamento, que le devuelva la confianza y la salud de su
integralidad. El movimiento de búsqueda y la decisión libre de acoger esa La afirmación de la fe en Cristo además de ser afirmación de la
encarnación, es también, afirmación de Jesucristo muerto y resucitado. Esto
quiere decir, que en él, su destino de muerte ha tenido un desenlace feliz y ha
llevado a la meta la esperanza absoluta, que es al mismo tiempo la nuestra.
La fe cristiana es la elevación de la vocación última del ser humano, es la
respuesta a los enigmas más profundos de la humanidad, es el sí humano que
se une al Sí definitivo y salvasalvación que le viene de otra libertad superior a él, es lo que podemos llamar
fe como coraje

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

uno × tres =