ETERNIDAD DEL INSTANTE

 

 

 

 

 

Allá en los años lejanos
El aviador se enfrenta a la noche perversa e inagotable.
En un viaje sin limite. El limite lo impone el trancurso del tiempo. Con su soledad. Aunque desde arriba el aviador aparece como un descubridor.
Mas que un conquistador, es un centinela un vigilante de las entrañas de la noche, o tal vez el día. En un mar de nubes.
Mi viejo amigo y aviador.Que cruzaba los Andes que separan Chile de Argentina y se prolonga hasta Venezuela por el norte.
Ese hombre que presentía el peligro agazapado entre las nubes las rocas y la nieve.
Nunca sabía si era su último vuelo. A veces presentía que no regresaría.Cuando contaba estas historias se emocionaba, sonreía, con una mueca que marcaba su cara y no podía esconder sus arrugas.
Un día me llamó me dijo ¡Este va a ser mi último vuelo¡.
Salí del edificio del hospital mirando hacia el cielo, no lo vi partir.
Ya no está conmigo yo sigo ojeando el cielo. Con la esperanza de verlo regresar. Me doy cuenta que mi mirada no es más que un instante, a mi me parece una eternidad.

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