En el crepúsculo de su vida. El hombre repasa su infancia y no puede olvidar como marco su vida Las Aventuras de Tin Tin. Del autor belga Georges Remi (Hergué). Y sus historias en las que Tin Tin viaja por todos los países del mundo.
El hombre se remonta a los años 1956. Cuando en el orfanato. Su biblioteca contenía historias de santos y TinTin.
Tin Tin era, la capacidad de poder soñar. Las historias de santos en general eran de una tristeza insoportable. Aunque algunas de gran mérito.
A sus años se da cuenta de lo mucho que le falta por leer y por hacer. Piensa sus años no son más que números mi cabeza esta bien, sigo soñando luego estoy vivo. Le gustaría abrazar todas y cada una de las palabras que ha leido y aprendido en la vida pero son tantas no le caben en los brazos y pecho y hay tantas palabras que desciben una historia que probablemnete nunca alcance a leer.
Pero se siente feliz, porque su vida ha sido como cualquier libro de Hergué, o como cuando leyó a Julio Verne.
En definitiva no hay obstáculos en la vida imposibles, hay voluntades más fuertes y más débiles.
El hombre reza como si todo dependiera de Dios, pero el sabe y es consciente de que hay que trabajar como si todo dependiera de ti.