Un líder debe esforzarse por cumplir la fórmula de Kant y los tres principios del progreso: cultivarse, civilizarse, y moralizarse.
Hemos confundido progreso con aceleración
Estamos contruyendo una sociedad rabiosamente narcisista. Hemos dejado en el camino lo que Orwell llamó” common decency”, la decencia común .
Solo desde la cultura y el conocimiento los humanos nos hacemos más sabios, más libres y mejores ciudadanos. Emerson, Rilke o Séneca no buscaban en los líderes y en los maestros solo palabras y consejos, sino coherencia (dí lo que debes y haz lo que dices) .Y sobre todo ejemplo. Tenemos que buscar la solución a nuestros desafios en la sabiduría.
. La condición humana a menudo transita por el reino de las apariencias.