“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”, Albert Einstein. Algunos camuflados con piel de cordero y otros sin ella, el transporte aéreo no es más que un mundo despiadado de lobos hambrientos, que tienen que hacer frente a un fenomenal número de efectos exógenos que les hace la vida en algunos momentos muy difícil, llevándolas al cierre. Como es el caso de Primera Air, Small Planet, Air Berlin, Monarch. Pero que no se engañe nadie detrás de cada pieza que cae no solo esta la gestión, también están los lobos esteparios que ayudan a la muerte irreversible, ante la mirada impasible de los demás carroñeros.Sigamos con atención el futuro de Norwegian
Estando en New York, conversaba con unos de los abogados aeronauticos de mayor relevancia y que trabaja cerca del Capitolio.
¿Que pasará con las compañías del Golfo, como Emirates, Qatar, que desean operar en cielos abiertos en Estados Unidos; no dudó ni un instante ¡Que ganarán esta batalla sin lugar a dudas¡. Pero como reaccionarán los lobos americanos; ¡Comiendose los unos a los otros.
El lobo es un gran animal, al que tengo respeto pero el ser humano es capaz de comportarse como él, añadiéndole traiciones, conspiraciones y un largo etc. Es digno de destacar la increible batalla desatada contra Ryanair, con noticias falsa, uniendolas a las verdaderas, lo importante es la destrucción. A pesar de todo Ryanair se mantiene y mantendrá. Aunque las batallas internas estén en marcha. ¿Quien ganará esta batalla? La manada más grande, la que escondida tras grandes siglas como Skyteam, Oneworld, Star Alliance, callados, agazapados en la oscuridad esperan a la presa fácil.
Las compañías de influencia política en cada país como Iberia, Lufhansa, Klm, Air France, British Airways, por solo nombrar algunas, tienen en su accionariado el poder o en su caso poderes políticos suficientes para mantenerlos con su supremacía aérea.
Las medianas o pequeñas tienen que desenvolverse como pueden sin ayudas financieras y sin soporte político, pero también existen los depredadores entre las medianas y pequeñas no solo las grandes tienen esa habilidad. Este es un sector en el que nadie habla bien de nadie ya sea grande, pequeño o mediano. He visto declaraciones de un empresario de una compañía mediana en España que decía que Aviación Civil debería controlar a todos los que quieren salir al mercado. Se olvida este empresario de cuando el compró su compañía sin dinero.
El lobo, como he dicho, es un animal noble, el hombre convertido en lobo es sanguinario, envidioso, conspirador, traidor y destructor de todo aquello que pueda poner en peligro su hegemonía, así es el transporte aéreo. Las grandes compañías están mimadas por el destino. Cuando las cosas van bien, un ejecutivo, o empresario es amado, cuando van mal es odiado.
Las compañías usan la retórica del odio que a menudo es más afectiva, cuando está disfrazada con el idioma del amor.
En el transporte aéreo, los lobos dejan tras de sí un perfume de esencias de rosas y el aroma aun mas duradero de la corrupción moral. En aviación, los enemigos por lo general te menosprecian hasta que los derrotas, luego te odian y siguen conspirando contra ti. Por esto las victorias en las luchas son inútiles, lo que se dice siempre provoca mas ira que el silencio. El silencio no puede juzgarse, el silencio enmascara todas las cosas, por eso las grandes compañías procuran guardar silencio.
Por último yo creo que el transporte aéreo necesita de algo que a mi modo de ver es esencial, y que deriva en estas palabras: la aviación requiere una innovación que conlleve la destrucción creativa, solo así seremos capaces de sobrevivir.
CARTA DE UN AUXILIAR DE VUELO
CARTA DE UN AUXILIAR DE VUELO
“Permita que le haga llegar estas letras tras la comunicación por parte del Jefe de Base de Palma de mi marcha
El trato recibido ha sido excepcional por parte de todos, me he sentido y me sigo sintiendo muy orgullosa de haber pertenecido a su empresa. He desarrollado mi trabajo entiendo humildemente de forma profesional tal y como me enseñaron, tanto en esta como en otras empresas en las que he volado. Ciertamente siempre guardaré con cariño mi estancia con Ustedes con afecto, y mi mayor respeto.
Mis compañeros en general han sido excelentes y el ambiente de una gran cordialidad y con un alto grado de profesionalidad.
Solo hay un pero y espero lo entienda como tal, nunca debí insistir con tanto ahínco mi cambio de base de Barcelona a Palma de Mallorca.
Sinceramente creo que deberían y lo digo una vez más con toda humildad, pero de forma firme y profesional, porque me considero una profesional de este sector, un mayor control e inspección sobre las bases pequeñas, suelen convertirse en “cotos privados”, y es difícil convivir con ellos. Un control sobre los jefes de base, una constante vigilancia de los “procedimientos”, mejorarían la convivencia entre grupos pequeños, y el nivel profesional de todos.
Una vez más gracias, gracias por la oportunidad de volar con Ustedes y gracias por haberme dejado formar parte de esta familia. Estoy segura que seguirá siendo cada día mejor y más grande porque al frente hay personas como Usted y otros muchos más a los que no he podido conocer. Soy consciente de que la perfección no existe, pero si buscamos como yo he hecho la perfección con fe; podremos alcanzar todos la excelencia y creame que yo tanto a nivel profesional como personal la busco, aunque ahora me suponga volver de nuevo a emigrar.
Reciba mi mayor consideración personal y gracias por todo una vez más
Atentamente”.
No hay razón para pensar que estas cosas son excepcionales, no no lo son, es lo más normal l@s auxiliares son “carne de cañón”, y ¡hay como le caigas mal a alguien¡ estas jodido. Nadie saldrá en tu defensa hay que pensar que solo existen dos compañías aéreas en este Sector, por lo que los jefes de base se consideran entre los dos mejores, también tenemos a los dos mejores Directores Generales, claro no hay más compañías como para comparar, si lo hacen con sus competidores europeos o africanos no tiene color, pierden los de casa.
Como decía Sir Freddie Laker este sector; y el lo conocía bien, esta lleno de bastardos y los sigue habiendo con el consentimiento de los máximos gestores, ponga un bastardo en su mesa.
Tenía razón Sir Freddie Laker con su famosa frase SUE THE BASTARDS, hay demasiados y han habido demasiados en este sector, para muestra un botón ,miren como esta la aviación en nuestro País.
Lo dicho en repetidas ocasiones, desde estas paginas, emigrar, emigrar, porque todo hombre o mujer tiene varias ciudades, en su vida, vayamos si podemos y dejemos a los bastardos que se queden hasta que entre ellos mismos se destruyan como necios. Cualquier organización, con el fin de sobrevivir y alcanzar el éxito debe tener un conjunto de creencias sobre sus acciones y políticas empresariales, en mi patria no conozco ninguna linea aérea que parta de ese concepto, salvo los personalísimos, arcaicos y estúpidos de una generación mediocre
TOMAS CANO
TRIPADVISOR– WHO CONTROLS IT?
Tripadvisor – Who Controls It?
George Sanders wrote a note before he died – strangely enough from a hotel – which reads as follows:
“Dear World
I have lived too long. To extend my life would be boring.
I’m leaving you with your conflicts, rubbish and manure.”(fertilizing s..t?)
Internet is something created by man, which it still doesn’t understand, above all the extent of this experiment, the biggest – with complete anarchy – being Tripadvisor, which is shielded by this anarchy to run a business which provides its clients and those who are not clients, with information on hotels, restaurants, etc.
A person’s access to the internet can turn everything upside down with total impunity with comments which are helpful or not on an establishment, particularly hotels,. The internet is used to criticise although there can also be positive opinions but one should bear in mind, as its CEO Stephen Kaufer says, that only 10% of its clients or people who have used the page, write a comment. Gentlemen, 10% of the millions who visit or use the system with pseudonyms do so without the establishment being able to know who has written it. On top of all this Tripadvisor brings us to our knees to face criticism, which sometimes, but only sometimes, allows us make improvements but in the majority of cases have no have no rhyme or reason.
Tripadvisor is now going to have to face the Italian tourism authorities for bad practice. It is not the first, nor will it be the last as they were already condemned in the United States some time ago.
The biggest surprise for me is that Tour Operators now use the evaluations on pages such as this, to force hotels to reduce their prices.
What do companies do when faced with these circumstances and abuse? – “keep their head down”. Some even say that the barometers on this page are similar to what they have in their hotels.
Bearing in mind the words at the beginning of this piece, the industry prefers to put up with the conflicts being generated by these pages on the internet, as well as the rubbish, except for rare occasions, and the manure (fertilized s…t) that is left by these comments which are never removed from these pages and continue to smell as badly as these companies on the internet.
TOMAS CANO
THE SUITCASE
THE SUITCASE
The crestfallen man firmly held his old suitcase which had travelled with him nearly all around the world. In times of splendour it went with him everywhere and it seemed that this suitcase shone, not because it was new but because he was a man that was appreciated wherever he went. Friends and enemies would fight to be able to see him or just to ask his opinion, because he believed at that time that he could touch the stars with the tips of his fingers.
But all that had changed. He suddenly found himself alone in an antiquated hostel in the old town of that province and placing his suitcase on the bed he looked at it and did not know whether to open it or simply leave it there and contemplate it, recalling all the places in the world they had been together.
He sat and stayed for a long time wondering what to do and how to start afresh.
He was being punished for breaking one of the golden rules: “One must never fight against fools with their tools!” He was aware that his punishment was going to be a long one. He did not know how long it was going to last but his sadness took over his heart, this heart that he thought had been capable of giving its utmost, or perhaps not. It had simply done its best to give and sow with the hope of one day reaping at least a small fruit. But in his heart he knew this was not going to be the case.
In the end he decided not to open the suitcase but to venture out on to the street; he needed to be with people.
He walked and walked trying to recognise a friendly face and strained to see if within those people he could find some human warmth which he had on occasion, given to someone else. But as time went by, and the more he walked, a suffocating feeling made him realise for the first time that he was in a strange city and the more faces he saw the stranger they became.
He approached a small bar and sat at one of the few tables that were on the terrace and for the first time felt alone and began to cry. Tears did not fill his eyes but his heart cried. Nothing and no-one could console him. He could only think of man’s evil. He thought he would try to remember how many good hearted folk he had known but suddenly he did not know how or could not count them. It was more than he was able to do and his tears and emotional state would not let him.
After a while he realised that a part of his life had come to an end and, looking up to heaven, could do no more than try to take refuge in his faith; his faith in God, although he realised that this was no longer fashionable. Man in the end is just himself and his possessions.
He suddenly thought that perhaps it was all a punishment; a way of showing him a new life, that even though it may not be to his liking, he had no alternative but to accept it, as something superior to him had decided it was to be that way.
After asking for something to drink he thought for a long time and threw back the drink, to try to quench his thirst.
He started to walk again without knowing where he was going until he was tired and returned to his sad hostel, opened the door and the first thing he saw was that his suitcase had remained on the bed and he finally decided to open it. When he did so he could not contain his surprise as he realised that everything that was in there was pure vanity and hot air.
TOMAS CANO
MI PRIMER VUELO
Todas las mañanas me acercaba hasta el pequeño aeródromo situado a escasos kilómetros de la capital, pero esa mañana tenía algo de especial y no podría decir por qué. El día era de un hermoso azul, y el sol empezaba a ascender. Dejé mi coche en el pequeño aparcamiento que había justo al lado del hangar, bueno de los hangares, aunque solo uno estaba abierto, con el fin de enseñar a volar a todo aquel que se acercaba con esa pretensión.
Todos los aviones que había se guardaban en ese hangar hasta que el jefe de pilotos mandaba sacarlos a la pista de estacionamiento y a cada alumno se le asignaba un profesor, y lógicamente el avión en que iba a pilotar ese día, todo se convertía en un ir y venir de personas, mecánicos, profesores y alumnos.
Dentro del hangar había una vieja mesa con varias sillas de madera en una de las cuales yo me sentaba tranquilamente y me consideraba un espectador de excepción viendo cuánto sucedía a mí alrededor.
Los aviones empezaron a producir un ruido ensordecedor, ya que paulatinamente sus pilotos iban poniendo los motores en marcha, era una especie de precalentamiento. De repente los profesores subían a bordo y después de abrocharse los cinturones, cada una de esas aeronaves se iba dirigiendo a la pista de vuelo para poder despegar, lo que hacían uno detrás de otro con un gran orden como si alguien fuera dirigiéndolos desde algún lugar recóndito. Todos escogían la misma pista, antes de salir del aparcamiento todos miraban hacia arriba de una forma mecánica por encima del hangar, donde había una manga como las que se utilizaba antiguamente para hacer café y que indicaban la dirección en que soplaba el viento. La manga era de color rojo y blanco y aquel día estaba hinchada por un viento invisible.
Una vez que todos los aviones estuvieron en el aire, me quedé solo oyendo a lo lejos el murmullo de una frecuencia de radio por el que al parecer todo el mundo hablaba y un joven mecánico les iba contestando en una conversación que yo no entendía, con todos y cada uno de aquellos pájaros que estaban volando en aquel cielo azul que irradiaba algo mágico aquel día.
De repente alguna de aquellas aeronaves empezaron a aterrizar y volver a despegar sin pausa, uno tras otro, era como los viejos espectáculos que se hacían en EEUU en esas exhibiciones que uno solía ver en el cine. Todos se aproximaban con unas maniobras casi perfectas y regresaban de nuevo a su medio que era el cielo.
De pronto se me acercó un hombre que me despertó por un momento de aquel mundo fascinante en el cual yo estaba sumido. Era una persona de gran estatura con unos modales de militar y facciones serias, pero que despertaron mi interés cuando me preguntó que hacía en aquel lugar, si era piloto o estudiante a lo que contesté que no, que simplemente sentía fascinación por lo que estaba viendo, y procuraba verlo siempre que mi trabajo me lo permitía.
¿Le gusta la aviación? ¡No sabría que responderle señor!, dije con toda humildad y con cierto temor ya que era un polizonte allí dentro, ¿Cómo te llamas? Su rostro fue haciéndose cada vez más agradable y empezaba a esbozar una sonrisa, le contesté como me llamaba y que lo que me traía muchos días a aquel lugar era esa fascinación hacia ese mundo que había descubierto cuando tenía doce años.
¿Quieres ser piloto?, claro, le contesté sin vacilar, pero no tengo dinero suficiente para hacer el curso. De nuevo esbozó una sonrisa y me dijo – realmente debe gustarte mucho, ya que hace meses que te veo venir con asiduidad por aquí, de repente me dijo ¿Te gustaría probarlo?, yo lo miré con una cara que creo le demostró mi entusiasmo con la idea, pero de nuevo le repetí que no podía permitírmelo, el hombre se quedó pensativo durante un tiempo y me espetó –Espera un momento, voy a ver si hay algún instructor libre ahora, yo le interrumpí y le dije, francamente no quiero causarle problemas, no sea que venga el gran jefe y estemos en un aprieto los dos y en especial usted, nuevamente me sonrió y me dijo: Yo soy el jefe, soy el Coronel Amaro, y el jefe de esta base, deja que te haga una prueba y luego seguiremos hablando ¿te parece bien? A lo que asentí con la cabeza por que se me habían acabado las palabras por la emoción de lo que aquella persona a la que no conocía me estaba proponiendo.
Desapareció de mi vista y se fue en dirección a una pequeña oficina que había en el interior de aquel enorme hangar donde por cierto todavía dormían algunos aviones. De repente percibí cierto movimiento de los mecánicos y empezaron a mover un avión hacia la plataforma de aparcamiento, y sacaron un avión modelo I-111, una aeronave de escuela que llevaba pintada las letras en su cola EC-BTR. De nuevo apareció el coronel que en esta ocasión iba acompañado de otra persona a la cual me presentó diciéndome: Este es el capitán Blasco, es el jefe de instructores y vas a hacer un vuelo de prueba con él. De repente percibí que no sentía mis piernas y notaba que mi corazón me golpeaba fuertemente en la garganta. El capitán Blasco no esbozó sonrisa alguna simplemente me indicó con la mano vamos súbete al “TANGO ROMEO” y francamente debo decir que me costó seguirle porque como ya he dicho antes me costaba mover mis piernas. Subí al avión y me senté a la izquierda y él utilizó el asiento de mi derecha. De repente empezó de una manera mecánica pero con gran orden a indicarme como había que ponerlo en marcha. De pronto un mecánico se acercó por delante nuestro y le gritó a mi inesperado profesor, “Calzos puestos” y empezó manualmente a dar vueltas a la hélice en sentido contrario a las agujas del reloj, luego gritando de nuevo dijo “Magnetos en On”, y empujó la hélice en el sentido opuesto a como lo había hecho antes. El motor arrancó con ciertos estertores y la hélice empezó a girar, durante unos minutos estuvimos parados con el motor en marcha, hasta que de pronto el capitán grito de nuevo “Calzos fuera”, el mecánico obedeció y cuando se hubo retirado del alcance de nuestro avión, empezamos a movernos suavemente por la pista de hierba hasta la cabecera para despegar. Mi acompañante me indicó que fuera moviendo la palanca de potencia del motor suavemente, esto debe ser todo muy suave y debes mantener el avión centrado con la línea blanca que tienes en medio de la pista. Hice lo que él me dijo, fui dando potencia a aquel pequeño avión y de repente me gritó, cuando alcances los 70 kilómetros, tira suavemente de la palanca que tienes frente a ti y deja que el avión alcance velocidad suficiente para volar, no quieras subir de golpe hazlo nuevamente de forma suave. El avión empezaba a correr por aquella pista y cuando alcancé la velocidad queme dijo tiré muy suavemente la palanca, de pronto, sin poder creerlo estaba en el aire.
El avión ascendió rápido pero de forma paulatina y lógicamente él me ayudaba a conseguirlo, recuerda, me dijo, que el avión está hecho para volar y recuerda siempre que los aviones no se caen los tiran.
El espectáculo era maravilloso, de repente mis piernas tenían movilidad y me sentí como un niño feliz. Aquel instante decisivo marcó para siempre mi vida, me sentí distinto eufórico y tuve tiempo de admirar aquel cielo azul de aquel hermoso día mucho más de cerca. Ese es el recuerdo que todavía hoy perdura en mis pupilas y me juré a mí mismo no abandonar jamás ese mundo donde pude conocer a toda clase de pilotos incluso aquellos que eran poetas o escritores. Ese es un mundo que cuando te acoge en su seno no puedes abandonarlo jamás.
Por cierto, el curso pude pagarlo a pequeños plazos, porque tal vez lo hice bien y tenía el don de volar o simplemente porque aquel Coronel intuía que todo aquello que había vivido en unas horas, sería definitivo para mi vida, ese hombre del cual tuve el honor después de algún tiempo de su amistad, consiguió darle un sentido a mi vida y todo cuanto he hecho en el transporte aéreo, no cabe duda de que en gran parte se lo debo a él, al viejo Coronel.
LA MANO
El niño andaba la empinada calle, cogido por la mano de su padre, prácticamente su padre tenía que tirar de él. La calle estaba sin asfaltar, y el niño tropezaba con algunas piedras del camino, acompañado de una respiración entrecortada, y lagrimas descendiendo por sus mejillas.
El niño era consciente, de que al final de la calle le esperaba el enorme portón, del internado y era consciente que esa era la frontera entre el calor de su padre y la miseria de una educación, que no comprendía y nunca llegó a comprender, porque en aquel lugar carecían de una virtud fundamental de la vida y que es complemento de todas las virtudes, la humanidad. Pero lo peor era no ver a su padre por largo tiempo.. La puerta era azul, tirando a un color plomizo en algunas partes, fruto, del tiempo, la lluvia y el viento.
El niño se cogía a la mano de su padre , y por ningún motivo quería soltarla, aunque por la fuerza que imprimía su progenitor, era tarea imposible. Sabía que cuando llegara al Hospicio, o internado o lo que aquello fuera, una monja franciscana, lo recogería y retendría, aun así, cuando su padre volvía la espalda y regresaba de nuevo a bajar la calle, él se zafaba, de la mujer de hábito y corría detrás de su padre, sollozando y le cogía la mano para que lo llevara . Pero el final era siempre el mismo, de nuevo su padre cogiéndole con cariño lo acercaba hasta dónde la vieja monja, le esperaba. Ella esperaba con una sonrisa indescriptible, con la seguridad del que sabe como sería el final, de aquellos sollozos y corazón dolido, de un niño más.
Hoy ese niño piensa en esa mano más que nunca, la mano de su padre, sus manos , las que siendo mayor besaba con amor el día que el anciano padre, partía de esta vida. Solo se decía asimismo ahora si me deja huérfano de sus manos y su corazón, ese corazón que con respiración entrecortada lo dejaba cuando era niño, en el viejo internado
LA MALETA
LA MALETA
El hombre cariacontecido agarraba con gran fuerza su vieja maleta, con la que había recorrido junto a él gran parte del mundo. Cuando en aquella época de esplendor iba con el a todas partes y parecía que esa maleta relucía, no porque fuera nueva, sino porque él era un hombre apreciado allí dónde fuera. Amigos y enemigos se peleaban por ir a verle, o simplemente pedirle consejo, porque él creía que en esa época había llegado a tocar las estrellas con las puntas de los dedos.
Pero todo aquello había terminado, de repente se encontró en un hostal del viejo casco de aquella ciudad de provincias, sólo y colocando su maleta encima de la cama, la miraba y no sabía si abrirla o simplemente dejarla allí y contemplarla, intentando recordar en cuantos lugares del mundo habían estado juntos.
Se sentó y estuvo largo tiempo pensando en que hacer y como empezar de nuevo.
Estaba cumpliendo su castigo por haber roto una de las reglas de oro: ¡ Nunca hay que luchar contra los necios con sus mismas armas¡. Era consciente de que su castigo iba a ser largo, no sabía cuanto iba a durar y su tristeza embargaba su corazón, ese corazón que el entendía había sido capaz de dar lo mejor de si mismo, o tal vez no; simplemente había hecho lo posible por dar y sembrar con la esperanza de recoger algún día, aunque fuera un pequeño fruto. Pero en el fondo el sabía que no iba a ser así.
Finalmente tomó la decisión de no abrir la su maleta y salir a la calle; necesitaba estar entre la gente.
Paseó y paseó largamente intentando divisar una cara amiga, escudriñaba para ver si entre aquellas personas podría encontrar el calor humano que él en alguna ocasión había tenido hacia los demás, pero a medida que pasaba el tiempo y más andaba, una asfixia sofocante le mostraba que estaba por primera vez en una ciudad extraña y cuantas más caras veía más extraños le parecían.
Se acerco hasta un pequeño bar, se sentó en una de las pocas mesas que había en su terraza y por primera vez se sintió solo y empezó a llorar. No rodaban lagrimas por sus ojos, lloraba su corazón, nadie ni nada podía consolarle, sólo pensaba en la maldad humana. Se propuso intentar recordar cuántos corazones justos había conocido y de repente no supo o no pudo contarlos: Era superior a sus fuerzas y su lagrimas y su estado emocional se lo impedían .
Transcurrido un tiempo, consideró que parte de su vida había terminado y mirando hacía el cielo no pudo más que intentar refugiarse en su fe; su fe en Dios, aunque era consciente de que eso ya no estaba de moda. El hombre es al fin y al cabo, él y sus cosas.
De pronto pensó que tal vez era todo un castigo, una forma de mostrarle una nueva vida, que aunque no le gustara, no le quedaba más remedio que aceptarla, porque algo superior a él así lo había decidido. Después de pedir algo para beber, y reflexionar largo tiempo se echó un trago al coleto intentando apagar su sed.
Volvió de nuevo a andar sin rumbo conocido, hasta que, cansado regresó de nuevo a su triste albergue, abrió la puerta de su habitación y lo primero que vio, fue que su maleta seguía encima de su cama; y por fin decidió abrirla, cuando lo hizo no pudo reprimir su sorpresa, porque se dio cuenta de que todo lo que había en ella era vanidad y anhelo de viento.
TOMAS CANO
REFLEXION
El abogado espera que tengas problemas juridicos.
El médico espera verte caer enfermo.
El constructor de ataues espera que te mueras.
Los ladrones son los únicos que desean que prosperes en la vida.
LO PEOR ES MAS UTIL
Las empresas en alguna ocasión específica las he levantado alguna vez, pero lo más importante es que esas empresas las han sostenido y mantenido todos sus empleados, durante muchos años. Eso vale más que una vez. Que ocurre en este País debemos recomendar a los pilotos, futuros pilotos, auxiliares de vuelo que emigren porque aquí ni se crea empleo ni compañías nada. Leía hace unos días lo encantados que estaban los sindicatos con un acuerdo alcanzado sobre las, los auxiliares de vuelo . Algo así como fijos discontinuos. Pero que sindicatos tenemos, a claro ya entiendo los que forman parte del grupo de negociación también son auxiliares, yo me acojo y salvo el culo y los demás que salven el suyo.
Compañías aéreas que tienen sus grupos estancos de empleados que deciden quien continua quien se va a la calle y quien es fijo discontinuo. No solo es la empresa, sus propios compañeros y no generalizo, se encargan de ponerles las trabas necesarias, para que no lleguen a ninguna parte. Después estas personas se van a otras compañias del Golfo o Asia, o a la quinta puta y los aceptan y encima los consideran.
Y aquí tan cerquita quedan la especie, que en la selección natural y cultural de la mencionada especie prevalece lo peor, si lo peor es más útil para los Presidentes o Directores Generales.
Por lo tanto aviso a navegantes si quieren hacer carrera por estos lares antes tontos que muertos.
GRACIAS POR ESTAR A LA ALTURA
Es una noche de este verano, cualquier noche. Nos reunimos los amigos de verdad los pocos amigos de verdad, somos seis en la mesa antes de cenar, algunos piden un refresco y otros empiezan con vino.
Lo que voy a relatarles es cierto, o es verdad aunque sea mi verdad.
Repasamos el sector aéreo español, partiendo de la base que no es una reunión de carcamales, somos gente que seguimos ganando nuestro sustento de la aviación.
Que presidentes de AENA y DIRECTORES GENERALES DE AVIACIÓN; hemos tenido en este sector, excepcionales.
Recuerdo a Pedro Tena, que gran persona, yo trabajaba en los años ochenta en una linea aérea que no teníamos posibles, asi que me presente a verle porque teníamos que poner un aval de diez millones, se imaginan diez millones de las antiguas pesetas. Me preguntó ¿ llevas el talonario encima?; yo le contesté ¡ pues sí ¡. Hazme un cheque por ese importe y cuando tengas o podais tener el aval te lo devuelvo.
Llamó al entonces querido y respetado Coronel Garro y le dijo ¡Guarda este cheque hasta que te traigan el Aval¡. Gracias a esa decisión la compañía se convirtió en una gran empresa.
Como ya no me importa lo que digan de mi daré nombres de personas que han estado a la altura de las circunstacias en este Sector. Jesús Blanco un magnifico Subdirector General Comercial de Aviación Civil, con el pasamos de una situación de no liberalización a una liberalización absoluta, excepcional su trayectoria, aunque alguna vez discrepamos tiene mi respeto y admiración porque son personas que han hecho mucho por nuestro Pais. A todo esto hay que añadir Directores Generales como Juan Manuel Bujía, Manuel Mederos, Fernando Piña y lamento dejarme nombres en el tintero pero han estado a la altura todos ellos de las circunstacias por las que ha atravesado el sector. Y que decir de AENA y Presidentes como Manolo Abejon y otros muchos junto con los directores de aeropuertos inovidables de Madrid. Mallorca o cualquier otra ciudad. Aena ha sabido adelantarse siempre a los acontecimientos y nos ha dado a las lineas aéreas infraestructura. Nosotros no creo que hayamos hecho muy bien las cosas para la movilidad. La conversación era franca y sincera eran tantos los nombres que prometí escribir unas letras. como recordatorio. Yo que he dirigido compañías aéreas en este País, puedo decir que ellos han estado todos a la altura han entendido el transporte aéreo y han sido transformadores silenciosos de un sector hoy tremendamente pujante. Yo hablo por mi, tengo grandes dudas de que haya sabido estar a la altura de estos personajes, tal vez mis colegas no estén de acuerdo, pero gracias por el apoyo recibido durante tantos años y la comprensión para un sector complicado y muy agresivo.
Gracias por su dignidad, por cierto dignidad que no se cuantos ingredientes lleva la receta de la dignidad, pero que lleva huevos, lleva huevos, anotenlo los necios.
TOMAS CANO